
Los MASC y el desafío de la procedibilidad: hacia una nueva era de la prueba digital
La transformación de la Justicia española se encuentra en un momento decisivo. Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC) dejan de ser una opción para convertirse en un requisito previo indispensable para la admisión de demandas civiles y mercantiles. Este cambio, diseñado para descargar de presión a los juzgados y abrir un espacio de resolución más ágil y dialogado, encierra a la vez una tensión crítica: cómo garantizar que este requisito de procedibilidad no se convierta en un obstáculo burocrático, sino en una palanca real de eficiencia, seguridad y confianza.
El verdadero problema no radica en el espíritu de la norma, sino en la forma de acreditar su cumplimiento. Hoy, la prueba del MASC se articula en documentos dispersos, actas escaneadas, registros poco interoperables que, lejos de generar certeza, introducen dudas, retrasos e incluso conflictos añadidos. En un sistema judicial que busca ser más digital, más ágil y próximo a la ciudadanía, no podemos seguir confiando en evidencias fragmentadas que nacen obsoletas. La prueba, tal y como la entendemos hoy, debe evolucionar hacia un nuevo paradigma.
Es aquí donde NTT DATA, en alianza con g-digital y EAD Trust, da un paso al frente. Nuestra visión es clara: transformar el sentido mismo de la prueba. No se trata únicamente de certificar que se ha intentado una mediación o conciliación; se trata de convertir cada interacción en una evidencia digital cualificada, interoperable y jurídicamente sólida, plenamente integrada en el ecosistema de la Justicia. La prueba deja de ser un papel para convertirse en un activo digital vivo, capaz de acompañar al procedimiento, con las plataformas de gestión procesal de cada comunidad autónoma, y de ofrecer garantías equivalentes a las más altas exigencias normativas europeas, como el Reglamento eIDAS .
Nuestra propuesta no es solo tecnológica: es cultural y organizativa. Hablamos de generar confianza desde el diseño, de simplificar el acceso de la ciudadanía mediante canales digitales seguros y cercanos —identificación biométrica, Cl@ve, notificaciones electrónicas certificadas— y de ofrecer a los profesionales del derecho una experiencia de trabajo fluida, donde cada acto quede sellado en el tiempo, cada documento cuente con valor jurídico y cada intento de acuerdo se convierta en una narrativa verificable. Se trata, en definitiva, de que la prueba no sea un requisito impuesto, sino un elemento de transparencia y credibilidad en el sistema.
Este modelo solo es posible gracias a un ecosistema de alianzas sólidas. La experiencia tecnológica y de integración de NTT DATA, la especialización legal de g-digital como división de negocios digitales de Garrigues, y los servicios de confianza electrónica de EAD Trust se combinan para ofrecer no una plataforma aislada, sino una arquitectura sostenible de evolución tecnológica. Una arquitectura que, en coherencia con el Real Decreto Ley 6/2023 sobre eficiencia digital, garantiza la escalabilidad, la interoperabilidad y la seguridad jurídica de cada paso en los procesos de mediación y conciliación.
En este nuevo escenario, el MASC deja de ser un trámite para convertirse en un espacio de innovación y legitimidad. La procedibilidad deja de ser un mero filtro y pasa a ser una oportunidad para construir una justicia más ágil, más accesible y confiable. Lo que antes era un papel que acreditaba un intento, ahora será una evidencia digital que protege derechos, acelera procesos y refuerza la confianza ciudadana en la Justicia.
Porque el futuro no está en acumular pruebas, sino en generar confianza digital. Y en esa construcción, nos presentamos no solo como proveedores de tecnología, sino como operadores de la nueva era de la prueba en la Justicia española.»
Carlos Tabernero,
Head Of Central Government in Public Sector NTT DATA Spain