Las Administraciones públicas son un vínculo esencial entre el poder público y la ciudadanía y, por lo tanto, responsables de gestionar los procesos que mantienen en funcionamiento a la sociedad. Un sector público eficiente debe ser accesible para todos, facilitando que las relaciones entre las personas y la Administración sean ágiles y sencillas. La tecnología ya ha demostrado en el ámbito privado que esto es posible y no hay razón para que la esfera pública no pueda ofrecer servicios con una calidad similar.